1982 – Pregonero – Manuel Camacho Francés – «El Chusco»

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Manuel Camacho Francés - El Chusco
Manuel Camacho Francés – El Chusco

Manuel Camacho Francés, fue el 1º Pregonero de nuestros Carnavales.
En su pregón se refirió a los antiguos carnavales que se celebraban en El Puerto casi durante un siglo, hasta 1936 en el que se interrumpió, destacando el resurgimiento que ahora se produce después de 45 años.

Su Biografía..:

La figura de Manuel Camacho Francés `El Chusco´, es una de las más importantes que ha tenido hasta el día de hoy el Carnaval. Aunque nacido en El Puerto (1934), se afincó en la localidad de Chipiona a finales de los sesenta por motivos laborales y dejó una impronta en la modalidad de comparsas y en la forma de entender el Carnaval que aún hoy sigue viva.

Confitero de profesión, cuando en el trabajo le preguntaban si le apetecía un dulce siempre respondía que prefería un `chusquito´. De ahí su apodo. Era un hombre, dicho sea de paso, muy entregado a su trabajo que pasaba noches en vela en la confitería. El poco tiempo libre que tenía lo dedicaba a escribir.

Aunque siempre se le conceden todos los honores a Paco Alba como padre de la comparsa, `El Chusco´ también  fue pionero en esta modalidad y quien puso junto con el propio Paco su primera piedra. El jurado estimó en 1960 que `Los Bartolos Vagos´ que llegaban de El Puerto y `Los Pajeros´ locales merecían el primer premio pero de una modalidad nueva. Aquello no sonaba a chirigota y hubo que crear el apartado de comparsas. `Los Bartolos Vagos´ de `El Chusco´ se llevaban aquel año el primer premio provincial y `Los Pajeros´ el primero de Cádiz.

Antes de esto, ya había sacado a la calle y llevado al concurso varias agrupaciones. Empezó con `El doctor y sus griposos´, siguió con `Los Vocalistas´ y `Los Gañanes´ y se consagró con `Los Bartolos Vagos´ (1960), `Los Quasimodos´ (1961), `Los Quijotes´ (1962) y `Los Maridos Modelos´ (1963). Especialmente recordadas son `Los Bartolos Vagos´, por el hito que supuso, `Los Maridos Modelos´, agrupación con la que el propio autor portuense sufrió una lipotimia durante una actuación al ver el revuelo que su agrupación estaba causando entre la gente y  `Los Quasimodos´.  El tipo de esta comparsa, inspirado en el jorobado de Nôtre Dame era espectacular y estaba muy conseguido pese a la dificultad para encontrar los materiales necesarios. `El Chusco´ estuvo ese año especialmente entusiasmado con la comparsa, sabedor de lo impactante que podía ser la idea. Tanto es así que se atrevió incluso con la música del pasodoble. También dejó para la historia una recordada letra dedicada al nacimiento de una criatura deforme que es abandonada a su suerte. Paco Alba, quedó prendado de esta comparsa y llegó a reconocer antes de morir que `El Chusco´ estaba llamado a ser su sucesor natural.

Las comparsas de `El Chusco´ fueron las primeras en incorporar el contralto, la cuarta voz, algo ya casi imprescindible en cualquier comparsa de primera línea. El propio Chusco era el encargado de realizarla en los primeros tiempos. “Aunque no tenía una gran potencia, tenía una voz finita, agradable y con mucho duende”, afirma Manuel Guardia, quien ha compartido muchas coplas con El Chusco.

El estilo de El Puerto fue creado por `El Chusco´ y discípulos suyos como Pedro el de los Majaras, Diego Caraballo, José Luis Arniz, Gatica o su compadre El Cote mantendrían vivo su estilo durante muchos años. Eran comparsas con mucha fuerza y empaque, llenas de sentimentalismo en sus letras y pasión en la interpretación. “Siempre me decía que una buena comparsa tenía que tener alma, corazón y duende. Era un autor muy inspirado que no necesitaba saber de literatura ni tener estudios para llegar al corazón de la gente. Sabía cómo tocar la fibra sensible”, asegura Manolo Guardia, a quien `el Chusco´ apodaba cariñosamente `El Niño´ por ser el más joven de su grupo y considerarlo su aprendiz.

Manuel Camacho, como tantos otros autores que escribían bajo la amenaza del lápiz rojo de la censura franquista, supo esquivar los controles usando el doble sentido y la ironía. “La censura, en cierto modo, hacía aumentar la creatividad de los autores que se las tenían que ingeniar para evitarla”, relata Guardia.

Con las maletas de la experiencia bien cargadas, llegó a Chipiona y después de unos años en el pueblo, en 1975 tras contactar con un grupo de aficionados a cantar coplas de carnaval, crea la comparsa `Aires Bandoleros´, primera participación de Chipiona en el Gran Teatro Falla. “En ella estaban Jesús Díaz, `El Camarón´, Juan Cordero, `El Pelu´, Javier Pérez, los Mellizos, `El Barba´, Bernardo Caro… que se reunían y cantaban cosas de Cádiz para eventos especiales. Surgió la posibilidad de hacer la comparsa y nació `Aires Bandoleros´”, confirma Guardia.

Esta comparsa, con la dirección de Bernardo Caro, logró el tercer premio provincial, al igual que `Poetas Andaluces´, comparsa que le sucedió. Tras tres años sin que cuajara nada definitivo, en 1979 ve la luz la comparsa `Marineros en tierra´, que cierra el trío de comparsas de `El Chusco´ dirigidas por Bernardo Caro.

En cuanto al estilo que `El Chusco´ imprimía a sus comparsas, Manolo Guardia, opina que en Chipiona varió respecto a sus bases iniciales. “Él fue el precursor de la comparsa de Los Majaras y ese estilo de El Puerto de cantar con fuerza lo quiso importar a Chipiona y lo puso en práctica durante los primeros años. Más adelante haría comparsas más finas o melódicas, asemejándose más al estilo de Cádiz”.

`Cristianos de Roma´, `Soldados españoles en Cuba´, `Navegantes Colombinos´ y `Floristas Goyescos´, su última agrupación, serían las que vendrían después. “Ya en los `80 Rafael Pertoso `El Camarón´ era el líder del grupo. Yo me estrené en esta época y fueron comparsas muy bonitas”, afirma Manolo Guardia.

El grupo se encontraba en fase ascendente y el fallecimiento de `El Chusco´ coincidió con el punto álgido de la comparsa. `Floristas Goyescos´ había sido una comparsa brillante y `El Chusco´ se marcharía dejando huérfanos los corazones de muchos aficionados al carnaval. Tras su muerte, nada sería lo mismo. Nunca será posible saber qué hubiera ocurrido si `El Chusco´ hubiera seguido vivo.

En cualquier caso, todas sus agrupaciones serán recordadas por ser una magnífica representación de El Puerto primero y Chipiona después, en el Gran Teatro Falla de Cádiz.  Llevó el carnaval de la provincia a la altura del de la capital. Puso una semilla de Carnaval que germinó en El Puerto con la creación de un estilo genuino y que ha germinado en Chipiona con la puesta en marcha de una afición que está hoy más viva que nunca.

Mucha gente que están de siempre en el Carnaval de Chipiona (o que lo han estado hasta hace poco) aprendieron a escribir, musicar o cantar de la mano de `El Chusco´. También luego ellos han seguido esta cadena y han enseñado a nuevas generaciones, y ésta incluso a otra más. Sea como fuere, `El Chusco´ ha sido el primer eslabón, el promotor de la modalidad de comparsas en Chipiona y quien ha creado una afición desde las raíces que desde el impulso que él le diera, no ha parado de crecer gracias a la enorme labor de sus sucesores. El Carnaval de Chipiona, siempre deberá tener en la memoria el nombre de aquel portuense pequeñito que llegó para dejar un legado de grandeza.

SEPA

Manuel Camacho Francés
Manuel Camacho Francés

Busto de El Chusco
Busto de «El Chusco»

Monumento a El Chusco
Monumento a «El Chusco»

Monumento a El Chusco en Chipiona
Monumento a «El Chusco»

 

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